Gobierno Autónomo Municipal de La Paz

Con el apoyo de:

The Nature Conservancy

Fundación para el Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas

PLAN INTEGRAL DE GESTIÓN PARA LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD Y LOS RECURSOS HÍDRICOS MACRIDISTRITO DE HAMPATURI




El Plan de Gestión Integral como instrumento de planificación destinado a la gestión territorial del Macrodistrito Hampaturi emerge también de un enfoque de aplicación sistemática del marco normativo vigente que ha sido clasificada, al efecto, en un marco normativo directo y un marco normativo concurrente.

El primero considera el conjunto de normas de carácter general-nacional y específico-local de los cuales emerge y en los cuales se sustenta el PIG, y el segundo considera el conjunto de normas que debido a al carácter de integralidad que se plantea, se vincula concurrentemente en su aplicación.

El presente punto realizará una contextualización legal de estas normas al PIG con el objeto de dar la respectiva consistencia legal a éste instrumento.

3.1. Marco Normativo Directo

3.1.1. Marco Normativo Nacional Aplicable al PIG

Constitución Política del Estado

La Constitución Política del Estado (CPE) en sin duda el punto de partica de cualquier planteamiento no solo en el tema ambiental sino en los demás ámbitos sectoriales y político administrativos. Como bien sabemos, la actual CPE contiene regulaciones inherentes al régimen autonómico boliviano de los cuales se desprende el marco competencial relativo a la Autonomía Municipal pero también contiene las políticas de Estado respecto de la temática ambiental, biodiversidad, recursos naturales, tierras, áreas protegidas, pueblos indígenas y otros.

En materia ambiental, se prevé que es deber del Estado y de la población conservar, proteger y aprovechar de manera sustentable los recursos naturales y la biodiversidad, así como mantener el equilibrio del medio ambiente (Art. 342 CPE). Se determina también que la gestión ambiental se basa, entre otras, en la planificación y gestión participativas de la población (Art. 345) y se consagra la titularidad del pueblo boliviano sobre los recursos naturales correspondiendo al Estado (en todos sus niveles) la regulación y administración de los mismos. Particular reconocimiento se tiene al derecho exclusivo que los pueblos indígena originario campesinos tienen sobre el aprovechamiento de los recursos naturales (Art. 403) así como al ordenamiento y uso planificado del suelo y sus diferentes recursos conforme su capacidad de uso mayor sus características biofísicas, socioeconómicas, culturales y político institucionales para garantizar los equilibrios ecológicos (Arts. 380 y 389).

Como se puede advertir la CPE define ya los lineamientos centrales a los que deben sujetarse las políticas públicas, normas y obviamente también los diferentes instrumentos de planificación bien sean estos nacionales o subnacionales.

La Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral (Ley No. 300 de 15/10/12)/Ley de los Derechos de la Madre Tierra (Ley 071 de 21/12/2010)

Recientemente aprobada la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral Para Vivir Bien” se constituye en el preferente marco legal de aplicación para el desarrollo de normas, políticas, estrategias, planes, programas y proyectos. De manera específica se prevé que la planificación a nivel de las entidades territoriales autónomas debe orientarse al logro del Vivir Bien, a través del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra y se dispone que el desarrollo de las políticas nacionales, subnacionales, sectoriales e intersectoriales sean formuladas de tal manera que puedan traducir las visiones bioculturales, de inter e intraculturalidad y bajo lineamientos orientados al establecimiento de procesos de adaptación y mitigación al cambio climático y a la prevención y gestión de riesgos y desastres sobre todo en sistemas de vida de mayor vulnerabilidad.

El Plan Integral de Gestión para el Macrodistrito Hampaturi (PIG) se inscribe en este macro-contexto normativo toda vez que se asienta en procesos de gestión territorial bajo enfoques de integralidad buscando generar espacios sinérgicos no solo orientados a la conservación de la diversidad biológica y cultural existentes en su jurisdicción sino también al manejo y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y a la generación de procesos de resiliencia ante los fenómenos del cambio climático dada las particulares características ecosistémicas de este macrodistrito y su vinculación con uno de los centros urbanos más poblados del país1.

La Ley del Medio Ambiente (Ley 1333 de 27/04/92)

Como sabemos, la Ley del Medio Ambiente (LMA) plenamente vigente en nuestra economía jurídica, traduce los principios de desarrollo sostenible regulando las acciones del hombre con relación a la naturaleza a fin de mejorar la calidad de vida de la población. Prevé que la planificación del desarrollo nacional y regional debe incorporar la dimensión ambiental reconociendo como instrumentos básicos de la planificación ambiental el ordenamiento territorial sobre la base de uso de los ecosistemas; la localización de asentamientos humanos y las necesidades de conservación, el manejo integral y sostenible de los recursos a nivel de cuenca; los mecanismos de coordinación y concertación intersectorial, interinstitucional e interregional y los medios de evaluación, control y seguimiento de la calidad ambiental (Art.12).

Del mismo modo además de contener regulaciones generales sobre factores ambientales, áreas protegidas y poblaciones humanas prevé que el Estado (entiéndase en todos sus nieles) debe generar los mecanismos necesarios para la participación de las comunidades tradicionales y pueblos indígenas en los procesos de desarrollo y uso racional de los recursos naturales considerando las particularidades sociales, económicas y culturales así como el uso de conocimientos tradicionales en el uso y manejo de los mismos.

El Reglamento General de Gestión Ambiental (RGGA) (D.S. No.26705 de 08/12/95 y normas modificatorias)

La gestión ambiental entendida como el conjunto de decisiones y actividades concomitantes y orientadas a los fines del desarrollo sostenible comprende no solo los ámbitos de planificación ambiental sino también ámbitos competenciales nacional y sub nacionales y las instancias y mecanismos de participación ciudadana en la gestión ambiental.

El RGGA reconoce al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y al Plan de Acción Ambiental (PAA) como los principales instrumentos de planificación ambiental a nivel nacional, departamental y municipal, correspondiendo en este último caso su aprobación al Gobierno Autónomo Municipal2. El RGGA prevé que el POT, como el instrumento básico de planificación, debe ser necesariamente considerado en la gestión ambiental. En este contexto el PIG se constituye en un instrumento de planificación que dado su enfoque territorial e integral no solo contribuye a la gestión ambiental del Municipio de La Paz sino también a los propios procesos de organización del uso y la ocupación del territorio.

Formalmente el PIG responde al ámbito de la “gestión ambiental municipal” toda vez que básicamente busca implementar estrategias y programas de conservación que aseguren la sostenibilidad de los medios de vida locales y que garanticen las funciones ecosistémicas para beneficio del conjunto del Municipio además de valores de conservación relevantes a nivel nacional y global.

3.1.2. Marco Normativo Municipal Aplicable al PIG

Marco Competencial Autonómico Municipal

La gestión y planificación ambiental municipal se sustenta básicamente en las previsiones del Art.302 numerales 5, 6, 11, 15, 16, 38 y 42 de la CPE y en los Arts. 87, 88, 89, 93, 94 y 95 de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, constituyendo competencia exclusiva del nivel municipal la preservación, conservación y la protección del medio ambiente y los recursos naturales existentes en su jurisdicción territorial así como la administración de áreas protegidas, el aprovechamiento de recursos hídricos, la promoción del desarrollo rural integral, el ordenamiento territorial municipal, las políticas programas y proyectos de turismo así como la conservación de suelos, recursos forestales y bosques.

Como se puede constatar las competencias municipales en la materia son amplias y plenamente compatibles con enfoques de gestión territorial integral que es lo que busca el PIG.

El Reglamento de Gestión Ambiental del GAMLP (O.M. 692/2008, O.M. 159/2009 y O.M.152/2010)

El RGAM del municipio de La Paz constituye la principal norma regulatoria de la gestión ambiental del municipio definiendo no solo el marco institucional y competencial interno sino los principales lineamientos y orientaciones para la gestión ambiental del Municipio.

Los Arts. 11 y siguientes, reconocen que las políticas ambientales y obviamente los diferentes instrumentos de gestión y planificación ambiental deben ser plenamente compatibilizados con los diferentes instrumentos y procesos de los niveles departamentales, nacionales y sectoriales, vale decir que la gestión ambiental municipal debe desarrollarse de manera interconectada e integral.

El RGAM reconoce dos instrumentos de planificación ambiental, a) el Plan de Acción Ambiental Municipal (PAAM) y b) el Programa de Gestión Ambiental que tiene carácter anual. El PAAM se constituye en el principal instrumento de gestión ambiental ya que sistematiza acciones coordinadas entre el Gobierno Municipal y los sectores productivos y sociales (Art. 13). Sin embargo, y como se analizará oportunamente, si bien el PIG no se halla previsto formalmente como instrumento de planificación ambiental propiamente dicho, al amparo del Art. 16 del RGAM es plenamente viable el planteamiento de otros instrumentos de planificación ambiental que la gestión ambiental del municipio así lo requiera, máxime si entre las competencias del ejecutivo municipal se reconoce las facultades para la aprobación de políticas, planes, programas y proyectos estratégicos inherentes a la gestión ambiental del municipio.

En lo que respecta a las áreas protegidas el RGAM no solo consolida la conformación del Sistema Municipal de Áreas Protegidas, sino define los lineamientos centrales de su gestión fundada básicamente en un enfoque integral (tal como lo plantea el PIG) en el que si bien la conservación del patrimonio natural y cultural constituye el eje central de su gestión, ésta debe incorporar procesos de participación social, uso y aprovechamiento sustentable de recursos naturales, desarrollo de actividades económicas, turismo y servicios ambientales, ámbitos que se encuentran ampliamente incorporados en el PIG del macrodistrito Hampaturi toda vez que contiene también áreas protegidas.

Plan de Acción Ambiental (O.M. 154.2010).

El presente PIG, se contextualiza también en el marco del Plan de Acción Ambiental (PAA) del Gobierno Municipal de La Paz. El citado documento prevé entre sus siete Líneas Estratégicas de gestión además de estrategias aplicables a la generalidad del municipio de La Paz3 una línea estratégica orientada específicamente al Macrodistrito Hampaturi.

La Línea Estratégica No. 5, reconoce como ámbito de gestión ambiental estratégico del municipio de La Paz el potenciamiento de sus áreas rurales (Macrodistritos de Zongo y Hampaturi) a través del establecimiento de dos programas, a saber: 1. El Programa de Sostenibilidad del Potencial Rural Natural y el 2. Programa de Generación de Economía Sostenible, vinculados al desarrollo de sus potenciales turísticos, manejo sostenible de recursos forestales, prácticas agropecuarias y recursos piscícolas, programas que además deberán incorporar enfoques vinculados al manejo de las áreas protegidas existentes en sus jurisdicciones territoriales.

El PIG, por tanto, posee vinculaciones estratégicas con el PAA ya que, como se expuso, plantea un enfoque vinculado de gestión territorial integral. Plenamente compatible con la Línea Estratégica 5, integra componentes en materia de recurso agua, manejo de recursos naturales, conservación, áreas protegidas, participación ciudadana, cambio climático, potenciales turísticos y otros4.

Estrategia de Cambio Climático (O.M. 153.2010)

La Estrategia Municipal sobre Cambio Climático aprobada por Ordenanza Municipal Nº 153/2010 declara que el Municipio de La Paz es social, económica y ambientalmente vulnerable a los procesos del cambio climático, fenómenos que particularmente incidirían en el déficit y la posible escasez crónica del recurso agua, recurso estratégico para el desarrollo de todas las actividades humanas del municipio paceño.

Prevé también para el caso de los distritos rurales (como Zongo y Hampaturi) se tomen en cuenta las relaciones existentes entre cambio climático, agricultura, bosques y suelos de conservación. En efecto, el PIG incorpora dentro de sus líneas estratégicas la atención a los fenómenos del Cambio Climático básicamente bajo enfoques de desarrollo de mecanismos de adaptación.

3.2. Marco Normativo Concurrente

- Ley INRA (3545). Si bien el PIG no ente. ingresa en el análisis propio del estado situación de la tenencia del derecho propietario agrario en el macrodistrito Hampaturi, consideramos importante rescatar ciertas determinaciones particularmente vinculadas al cumplimiento de la función social y económico social.

La existencia de áreas protegidas, sus zonas de amortiguación externa así como otras zonas o áreas de protección y conservación del patrimonio natural y cultural existentes en el Macrodistrito Hampaturi, requieren del monitoreo del cumplimiento de la función social y económico-social en las propiedades agrarias del macrodistrito. Al efecto y durante la realización del proceso de saneamiento deberán considerarse los alcances de los Arts. 155, 156, 163, 166, 170 y 174 del D.S. 29215 (Reglamento de la Ley INRA) que tienen por objeto garantizar un responsable uso de los suelos en otras actividades que no sean las específicamente agropecuarias.

- Ley Forestal (Ley 1700). La Ley Forestal (1996) también vigente hasta la fecha, constituye también parte del marco normativo aplicable al PIG fundamentalmente respecto de los usos que se debe otorgar al suelo, el ordenamiento a nivel predial, las servidumbres ecológicas y los instrumentos de gestión y manejo para el aprovechamiento de los recursos forestales.

- Código de Minería (Ley 1777). El Código de Minería (1997) por su parte prevé que las actividades mineras deben realizarse conforme al principio del desarrollo sostenible en sujeción a la Ley del Medio Ambiente y sus reglamentos, por lo que además de aplicarse los procesos de evaluación de impacto ambiental corresponde la aplicación de las determinaciones en materia de áreas protegidas previstas n el Reglamento General de Áreas Protegidas conforme lo prevén los Arts. 84 al 90 de la referida Ley Minera.

- Ley de Áridos (Ley 3425). La Ley de Áridos y Agregados y su Decreto Supremo reglamentario (D.S.0091 de 2009) constituyen el marco normativo para el aprovechamiento de arena, cascajo, ripio, piedra, grava, gravilla, arenilla, arcilla y turba cuya regulación corresponde íntegramente al nivel municipal tanto a nivel de la aprobación de los planes de manejo de ríos y cuencas, normativa para su aprovechamiento, participación y control social y sanciones. Como se expondrá más adelante, el aprovechamiento desordenado de estos materiales constituye una permanente amenaza para todos los sistemas hídricos generándose impactos que requieren ser atendidos de manera planificada.

- El Reglamento General de Áreas Protegidas (D.S. 24781). La normativa en materia de áreas protegidas (1997) constituye también parte del marco regulatorio aplicable al PIG Hampaturi toda vez que dentro de éste macrodistrito se reconoce la existencia de áreas protegidas municipales5. Como se podrá observar el enfoque del PIG transciende a la gestión de áreas protegidas, sitios o espacios de conservación desarrollando lineamientos que, además de incorporar los objetivos de creación de éstos, promueven espacios más integrales de gestión y manejo bajo el criterio de que la protección y conservación del patrimonio natural y cultural a nivel local no se circunscribe a un perímetro espacial.

Tabla 1 Marco legal del PIG

Como se puede constatar el marco legal aplicable e inherente al PIG es bastante amplio, ya que no solo se vincula con el régimen ambiental bien sea este nacional o municipal, sino que considera también con la normativa sectorial agraria, forestal, áridos, áreas protegidas, cuencas, cambio climático y otras. Particular vinculación tiene el PIG con los instrumentos de planificación municipal ya sean estos vigentes (aprobados) o en proceso de construcción así como con el marco institucional municipal responsable de su elaboración, aplicación, fiscalización y control que a continuación se desarrollará.

3.3. Marco Institucional del PIG

Como se expuso precedentemente, el PIG, como instrumento de planificación, aún no se halla formalmente reconocido, sin embargo sus alcances y contenidos desarrollan estratégicamente los objetivos planteado en el Plan de Acción Ambiental (PAA) del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz. De acuerdo al Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz6, el PAA se constituye en el principal instrumento de planificación ambiental a nivel del municipio, correspondiendo al PIG materializar las líneas estratégicas del PAA para la implementación de una gestión ambientalmente sustentable en el macrodistrito Hampaturi.

La aprobación, implementación y seguimiento del PIG requiere adecuarse al marco institucional vigente en el GAMLP, en este contexto corresponde al Alcalde Municipal la aprobación de este instrumento de planificación y gestión previos los informes administrativos, técnicos y legales de la Dirección de Calidad Ambiental que es la instancia responsable de realizar el PIG. La Oficialía Mayor Técnica cuya misión es el desarrollo de las políticas y planes de desarrollo territorial, predial, uso de suelos y otros en el marco del PDM, PMOT y PLUS sería la responsable de supervisar y realizar el seguimiento a la implementación PIG. Por su parte, a la Sub Alcaldía Hampaturi correspondería la implementación propiamente dicha del PIG en tanto que a la Dirección de Calidad/Gestión Ambiental la Fiscalización y Control de la implementación de éste instrumento además de promover acciones de coordinación intra e interinstitucional e intersectorial.

Tabla 2 Roles según la instancia Municipal


4. Biodiversidad y Recursos Hídricos

Tomando en cuenta que el objeto central del Plan Integral de Gestión son los Recursos Hídricos y la Biodiversidad, se hace necesario establecer un contexto de ambos elementos. Posteriormente, se detallan los objetos de conservación y las amenazas a los mismos identificados en los talleres realizados en las cinco cuencas del Macrodistrito Hampaturi, así como en entrevistas con especialistas en la temática.

4.1. Biodiversidad

El Municipio de La Paz, presenta una importante biodiversidad que constituye una representación de varios pisos ecológicos, lo que se refleja en su gran riqueza específica. Su deterioro debido al avance de la mancha urbana es alto, ecosistemas como los Valles Secos han sido prácticamente destruidos, quedando relictos en algunas áreas de la zona sur de la ciudad de La Paz (López, 2011). Otro ecosistema, presente el municipio, altamente amenazado y no representado en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) es la Puna Húmeda que mantiene importantes especies de flora y fauna.

De manera general, el Macrodistrito Hampaturi alberga montañas con glaciares, morrenas, roquedales y serranías, que forman un paisaje geológico particular, que se combina con las lagunas, bofedales, represas de agua y las zonas de cultivo tradicional, pastoreo de camélidos y ganado vacuno. A su vez cuenta con zonas relativamente extensas, donde el paisaje natural conserva algunas características de la vegetación nativa (Ergueta y Aranda, 2010).

Considerando la altitud del Municipio de La Paz, lo que implica temperaturas relativamente bajas, presencia de vientos y, debido a encontrarse limitado por altas montañas, clima seco, la vegetación es generalmente baja, es decir, está formada por matorrales y praderas más o menos cerrados. Las plantas presentan adaptaciones al clima seco: hojas pequeñas y resinosas o pérdida de las hojas en la estación seca, espinas, suculencia (tallos carnosos), presencia de pelos.

La diversidad del valle es considerable, con más de 800 especies (Beck & Valenzuela, 1991), aunque hay que tomar en cuenta que muchas de estas especies son introducidas o cosmopolitas. La mayoría es de afinidad andina, templada o son cosmopolitas, pero también hay elementos de origen tropical. Las familias Gramineae y Compositae son, con mucho, las más abundantes (por abundancia o número de especies). También son importantes, según el piso, las Labiatae, Scrophulariaceae, Leguminosae-Papilionoideae, Caryophyllaceae, Solanaceae y Convolvulaceae.

El trabajo de Beck & García (1991) dividió el valle de La Paz en varios pisos altitudinales de vegetación; de abajo arriba (considerando solo los pisos con vegetación): piso de Prepuna y de valle seco (bajo 3500-3600 m); piso de la Puna (3500/3600-4100/4200); piso altoandino (4100/4200-4600/4700). Según Lopez (2011), se han producido importantes avances en el conocimiento después de 16 años; pues no parece correcto hablar de Prepuna para el Departamento de La Paz, ya que la Prepuna es una región biogeográfica del extremo sur de Bolivia y norte de argentina (Cabrera & Willink, 1973; López, 2000; Ibisch et al., 2003a). Así, al analizar el Macrodistrito Hampaturi, para este trabajo consideramos los siguientes pisos de vegetación:

  • Piso Altoandino (4300/4400-4600/4700)
  • Piso superior de la Puna húmeda superior (o Puna superior) (3900-4300/4400)
  • Piso inferior de la Puna húmeda (o Puna inferior) (3500/3600-3900 m)

Piso Altoandino (4300/4400-4600/4700 m)

Este piso se observa en sectores menos poblados, por ejemplo en La Cumbre, tanto del camino que lleva a los Yungas como del que desciende al valle de Zongo; también en los sectores de mayor altitud de Las Ánimas, Achachicala y Hampaturi.

Este paisaje está dominado por montañas escarpadas, glaciares y roquedales. Una característica particular de este piso es el porte pequeño de las plantas, que guardan estrecha relación con el clima frío y viento constante a lo largo del año, por lo que las plantas se encuentran apretadas contra el suelo y muy próximas entre sí (López, 2010).

La vegetación está compuesta por pastos bajos formando un césped, plantas que se refugian en las rocas y otras abultadas que forman cojines de color verde intenso. Algunos arbustos también de porte pequeño, brindan espacios de protección contra los vientos helados para las plantas más pequeñas.

En las depresiones de los valles altoandinos y en la puna superior, donde los suelos permanecen húmedos, y también en las laderas con afluentes de agua, se forman humedales con un césped bajo denso, frecuentemente en cojines, locamente conocidos como bofedales o vegas.

Según Estenssoro (1991), los valles glaciales de mayor extensión y amplitud en el valle de La Paz son los de: Chacaltaya, donde las principales turberas o bofedales de altura se desarrollan en los bordes de las lagunas Laram Kkota y Paco Kkota. En el valle de Kaluyo, los bofedales se distribuyen en los bordes del río del mismo nombre. A su vez el valle de Chuquiaguillo, está formado en su parte alta por otros dos valles laterales, el de Estrellani y el de Jhacha Toloko, que en épocas glaciares pasadas habrían alimentado al glaciar principal y por último está el valle alto de Hampaturi, ocupado por la laguna artificial de Chacaltaya y la de Ajuan Kkota, la poca amplitud del valle no ha permitido el desarrollo de bofedales de pendiente. Estas áreas de bofedales son consideradas como pastizales naturales de gran valor forrajero que son utilizadas para el pastoreo intenso de camélidos y en zonas próximas a la ciudad también se los explota para comercializarlos como turba o abono para jardines.

Puna húmeda superior (3.900 a 4.300/4.400 m)

Caracterizada por la presencia de gramíneas de porte alto en forma de manojos o ramilletes, de color amarillento, especialmente en invierno. El paisaje natural representativo de este piso, corresponde al cañón de Ovejuyo (Palca), sectores de Chicani y Hampaturi, camino a La Cumbre y sectores en la cercanía de la ciudad del El Alto.

A medida que se desciende, los arbustos son más frecuentes y llamativos por el color de sus flores pequeñas, muchas veces de aspecto brillante. Pudiendo alcanzar un tamaño entre 50-70 cm, prefieren hábitats protegidos y cálidos de quebradas o laderas. Entre y debajo de los pastos altos y arbustos, crecen hierbas pequeñas, similares a las que se encuentran en el piso altoandino.

Las compuestas y poáceas se constituyen en las familias más importantes y representativas por número de especies y abundancia. En sectores de mayor elevación las especies más comunes son la chillihua ( Festuca dolichophylla), típica de la Puna Húmeda, que suele dar aspecto amarillento al paisaje. El ichu o paja brava ( Stipa ichu) característica de lugares más perturbados por el hombre.

En algunos sitios se pueden observar pastos altos del género Deyeuxia y otras más pequeñas de los géneros, Agrostis, Bromus y Poa. Herbáceas de la familia Compositae como la kea kea ( Belloa argentea), wira wira ( Achyrocline, Gamochaeta), el siki ( Hypochaeris meyenii), el pilli ( Hypochaeris taraxacoides) y Werneria villosa. Los arbustos más comunes, de la misma familia son las tholas y chilcas ( Baccharis tola, var incarum B. pentlandii), otros arbustos frecuentes son Senecio clivicolus y las chinchircomas del género Mutisia, muña muña ( Clinopodium bolivianum, Lamiaceae), Solanum nitidum (Solanaceae) y el manka paqui o sojo sojo ( Agalinis lanceolata, Scrophulariaceae).

En este piso es rara la presencia de una grosella silvestre ( Ribes pentlandii, Rosaceae) muy aromática, probablemente componente importante de la vegetación nativa previa a la urbanización del piso de la Puna superior e inferior. También crece una ortiga con pelos urticantes muy característica, el itapallu ( Cajophora horrida, Loasaceae). Algunos líquenes adornan las piedras y rocas, como en el piso anterior y aparecen los helechos conocidos como chusi chusi, principalmente del género Cheilanthes.

Puna Húmeda inferior (3500/3600-3900 m)

La Puna, en especial la inferior ha sido transformada más intensamente por el proceso de urbanización, y existen zonas con alta densidad de ocupación (como la zona central). El paisaje actual está dominado por las construcciones urbanas como se evidencia en las cuencas de Achumani y Cheka Chinchaya.

Presenta una vegetación similar al del piso anterior, pero con una mayor cantidad de arbustos perennes de porte alto, pudiendo superar los 2 m de altura. Entre los matorrales aparecen con mayor frecuencia cactus, de diversos y peculiares aspectos. Aquí también las compuestas y gramíneas son las más importantes.

Una variedad de arbustos característicos forman parte de este piso, como las tolas, chilcas, la tankara ( Dunalia brachyacantha, Solanaceae), compuestas como la chinchircoma ( Mutisia acuminata), Pluchea fastigiata, un pariente del molle ( Schinus andinus, Anacardiaceae). Entre los arbustos menos frecuentes están la añawaya ( Adesmia spinosissima, Fabaceae), el llaulli ( Dasyphyllum ferox), Lophopappus foliosus y la koa (Minthostachys sp., Lamiaceae). Casualmente puede observarse el k’opi ( Kageneckia lancelata, Rosaceae). En laderas menos perturbadas por la urbanización, se encuentra el pingo pingo o sanu sanu ( Ephedra americana, Ephedraceae), que es más común de los valles secos. En zonas perturbadas es abundante la karalawa o karallanta, ( Nicotiana glauca, Solanaceae).

Entre los pastos (poáceas) están la paja ( Stipa ichu), Bothriochloa barbinodis y el chiji negro ( Muhlenbergia rigida), la chillihua, dominante en la puna superior. En lugares cercanos a cursos o cuerpos de agua crecen las sehuencas (Cortaderia), de inflorescencias blancas. También está presente una planta parásita de raíces en especial de las tholas, Quinchamalium procumbens (Santalaceae).

La Fauna del Valle de La Paz es marcadamente andina, con algunos elementos cosmopolitas. Esta fauna ha sido ampliamente documentada en el libro editado por Forno & Baudoin eds. (1991). Si bien el Valle de La Paz no es una región muy diversa, existen grupos que presentan un importante número de especies. Las aves son de destacar, pues se calcula que están presentes más de 100 especies (Ribera, 1991; O. Martínez et al., datos inéditos).

Esto no es tan sorprendente, ya que se sabe que en las zonas secas en general, aves, roedores y hormigas son los grupos más diversos. Para el caso de La Paz, la diversidad de roedores no parece sin embargo especialmente alta. Las hormigas no se han estudiado debidamente, de modo que no es posible pronunciarse al respecto, aunque, viendo en especial las zonas bajas del Municipio, parecería que evidentemente La Paz posee variadas especies de este grupo de insectos. De cualquier manera, la existencia de un gradiente altitudinal marcado (entre 3000 y 5000 m, aproximadamente) puede permitir la observación de diferentes grupos a diferentes altitudes.

4.2. Recursos Hídricos

Las características litológicas, estructurales y climáticas, han controlado la evolución de cada uno de los Valles: Zongo, Hampaturi y La Paz en condiciones naturales, que han interactuado con acciones antrópicas como urbanizaciones, embalses y canalizaciones, entre otras.

En el Municipio de La Paz se puede observar la ocurrencia de estos ríos desde la cabecera hasta la parte baja de la cuenca atraviesa diferentes litologías desde rocas paleozoicas, sedimentos paleógenos, neógenos y cuaternarios. La morfología de cada uno de los ríos por lo tanto corresponde a esta característica, a excepción de la zona central donde los ríos están canalizados.

En la parte superior en su mayoría correspondiente al Macrodistritos de Hampaturi, los ríos corren en forma rectilínea sobre un fondo amplio (glaciar), estos cursos están controlados por la mayor o menor resistencia a la erosión de las rocas y sedimentos por las que atraviesan. Algunos cursos de ríos están adaptados a lineamientos tectónicos. En sectores donde la llanura aluvial es bastante amplia, se realiza la explotación de áridos en forma mecanizada y de manera artesanal.

En la parte central o zona urbana, los ríos principales y los tributarios están canalizados, la carga que transportan estos ríos son evacuados a través de los canales. Muchas veces el material transportado supera la capacidad de los canales, cuando esto ocurre, se produce la rotura de las obras y como consecuencia hundimientos y desbordes de las aguas (IBTEN et al, 2006).

La cuenca del río La Paz cuenta con tres grandes cuencas: rio Choqueyapu, rio Orkojahuira y Sur conformada por los ríos Irpavi, Achumani, Jilusaya y Huañajahuira, que confluyen en diferentes puntos al río colector principal, el río La Paz, este río cambia de dirección y corre de noroeste a sureste probablemente aprovechando una zona de falla que corta la CordilleraOriental. Las aguas del río La Paz, a través de otros cursos de agua, confluyen a su vez enel Río Beni, uno de los principales afluentes del Amazonas.

Las quebradas son el resultado de la erosión hídrica, y son de dos tipos las aisladas (profundas, alargadas según la línea de mayor pendiente) que se ubican sobre las laderas de los valles de Achachicala-Kaluyo, Chuquiaguillo y Callapa, y las encajonadas en las terrazas de las gravas de Miraflores como Pampahasi, Llojeta, Achocalla-Mallasa y otros.

Los recursos hídricos, generados en el Macrodistrito de Hampaturi con las nacientes de los principales ríos, están relacionados a la provisión de agua de la Ciudad de La Paz. La totalidad de las cuencas fuente de los sistemas de abastecimiento de agua potable de La Paz y El Alto, nacen en la Cordillera de los Andes cubiertas por glaciares, por lo que parte de los aportes de agua de estas cuencas y por ende las ciudades, provienen de la fusión de las reservas glaciares (Soruco, 2012).

El rol de la cobertura glaciar en cada cuenca fuente es variable; y está en función a la proporción del área recubierta con glaciar, respecto al área total de la cuenca de aporte (Pouyaud B. et al. 2005), (Soruco, 2012) los datos de extensión de la cuenca y su cobertura glaciar, se detallan en el punto 4.3.1.

4.3. Objetos de conservación

De acuerdo al relevamiento de información (Tabla 2), los principales objetos de conservación pueden ser agrupados en cinco grupos principales: i) Fuentes de agua, ii) Ríos y lagunas, iii) Bofedales y pasturas Nativas, iv) Zonas de cultivo y v) Paisajes naturales. Las características, relevancia y estado de conservación de los mismos son descritas a continuación.

Tabla 3 Objetos de conservación identificados en los talleres con las comunidades


Es a partir de la información recabada en los talleres que se ha agrupado los objetos de conservación en los cinco puntos que se descuben a continuación: 1) fuentes de agua, 2) ríos y lagunas, 3) bofedales y pasturas nativas, 4) suelos agrícolas (agrobiodiversidad) y 5) paisajes naturales. Cada uno de estos fue validado posteriormente con todas las cuencas del macrodistrito (Ver Anexo 1.)

4.3.1. Fuentes de Agua

Las zonas identificadas como las principales fuentes de agua para las cinco cuencas que agrupa el Macrodistrito Hampaturi, fueron los glaciares y zonas altas ubicadas al Norte y Este (Figura 6). Los mismos, según sus habitantes proveen de agua a las comunidades de la cuenca y sustentan sus sistemas de vida. Esta percepción es corroborada por una serie de estudios llevados a cabo en la zona.

Asimismo, a nivel nacional el análisis de Prioridades de Conservación para Bolivia (Araujo et al, 2010), refleja al Macrodistrito de Hampaturi como una zona prioritaria por las funciones ecosistémicas que se desarrollan (Figura 4). Estas funciones están relacionadas al Servicio de provisión de agua para la ciudad de La Paz y el respectivo Beneficio para sus habitantes.

Figura 4. Zonas de Prioridad de conservación por su funcionalidad (en amarillo). Según el estudio de Prioridades de conservación para Bolivia

Como se mencionó anteriormente, la provisión de agua a la ciudad, depende de los glaciares, las aguas superficiales y subterráneas. El aporte del agua generada por los glaciares en cada una de ellas es diferenciado y el mismo cambia en relación a la superficie Glaciar de cada una de las cuencas así como en relación al periodo (seco-húmedo) del año.

De esta manera, el porcentaje de cobertura glaciar para las cuencas que alimentan las fuentes de agua del GAM de La Paz (Figura 5) es: Milluni - 0,87%, Choqueyapu – 0,21%, Hampaturi -0,16% e Incachaca 0% (Olmos, 2011).

Cuanto aportan los glaciares en las cuencas que alimentan las represas es una temática que se encuentra en pleno desarrollo y discusión (IE, 2010). No obstante, existen resultados que muestran que la contribución de los glaciares a las cuencas que alimentan a la ciudad de Agua potable a La Paz no es despreciable, sobre todo para la cuenca Tuni - Condoriri pues alcanza a un 22% del agua captada en forma anual durante el período 1997 -2006 (Soruco, 2008).

Esta contribución se incrementa significativamente en época seca, alcanzando valores de 38%, 13%, 22% y 26% de los flujos totales de las cuencas Tuni Condoriri, Milluni, Hampaturi e Incachaca respectivamente para el periodo 1997-2006(Soruco, 2008).

Figura 5. Fuentes y Sistemas de Agua de las Ciudades de La Paz y El Alto. Fuente Plan Maestro

Medidas de adaptación al cambio climático en estas zonas son de vital importancia para el GAM de La Paz. El estado de conservación de estas fuentes es relativamente bueno, tomando en cuenta la baja intervención antrópica. No obstante, existen presiones importantes que son descritas más a detalle en el punto 4.2.

Figura 6. Fuentes de agua del Macrodistrito de Hampaturi.

4.3.2. Ríos y lagunas

Los principales ríos identificados como objetos de conservación son los afluentes de los ríos Choqueyapu, Orkojahuira, Irpavi, Achumani y Huañajahuira. Entre los principales se pueden destacar los ríos Kaluyo, Chuquiaguillo, Kallapa, el Palcoma, Huayllani, Kellumani y el Ovejuyo (Figura 7). Asimismo, se toman en cuenta las lagunas de altura ubicadas en la zona alta de las cuencas.

La determinación del sistema hídrico del Macrodistrito como un objeto de conservación se origina en la estrecha relación de los ríos y lagunas con el esquema de organización territorial. El patrón de asentamiento de las comunidades, sus áreas de pastoreo o cultivo están ligadas a la disponibilidad de fuentes de agua.

De igual manera, por las características de las riveras, con grandes pendientes y zonas inestables, las comunidades se encuentran bajo el riesgo de riadas y deslizamientos que afectan sus viviendas y sus áreas de producción.

Figura 7. Ríos y lagunas del Macrodistrito de Hampaturi

En la zona alta (por encima de los 4300msnm), el estado de conservación de los cuerpos de agua es relativamente bueno, el principal problema radica en la contaminación de las aguas por la actividad minera. Sin embargo en la zona baja, colindante con el área urbana, existe una fuerte presión por la explotación de áridos que genera a su vez problemas de inestabilidad en los taludes y liberación de sedimentos que incrementan el factor de riesgo aguas abajo.

4.3.3. Bofedales y pasturas nativas

Los bofedales y pasturas nativas, ubicados en la parte alta de las cuencas (sobre los 3700 msnm) se constituyen en la base productiva de las comunidades que realizan el manejo de camélidos (Figura 8). Estos bofedales, se constituyen en zonas de captación de agua.

La relevancia de estos objetos para la conservación de la biodiversidad es muy alta, pues agrupa relictos de Puna húmeda que no se encuentran representados en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

El estado de conservación de estos objetos es bajo, en la zona alta están sometidos a la contaminación de las aguas que genera la minería; dentro del uso tradicional, ante la pérdida de las prácticas de manejo de ganado camélido existe un sobrepastoreo; asimismo actualmente se está destruyendo estas unidades con el fin de extraer turba o tierra orgánica utilizada como abono en la ciudad de La Paz.

A pesar de la magnitud de estas presiones, la conservación de estos humedales y en general de las pasturas nativas, resulta central para la sostenibilidad de la ganadería de la zona. Por otro lado, ante los efectos del cambio climático, estos bofedales se constituyen en una unidad que almacena el agua proveniente de glaciares en época de estiaje.

Figura 8. Bofedales en el Macrodistrito Hampaturi. Según la cobertura de bofedales desarrollada en la Propuesta de Plan de Uso de Suelos de los Macrodistritos de Zongo y Hampaturi (2013)

4.3.4. Suelos agrícolas (agrobiodiversidad)

La conservación de suelos agrícolas para las comunidades del Macrodistrito de Hampaturi se identificó como prioritaria. Estos terrenos, son consideradas el sustento de la producción local de las zonas periurbanas, además de generar alimentos para los habitantes de la ciudad de La Paz.

Actualmente es tas zonas se encuentran fuertemente presionadas por el avance del área urbana. De igual manera son áreas vulnerables a riadas o deslizamientos. El dinamizar la producción es una potencialidad. No obstante, la ausencia de un manejo adecuado y riego hace que la actividad sea limitada y por tanto está siendo restituida.

De esta manera, actualmente el estado de conservación de los suelos agrícolas es relativamente bueno, con numerosas áreas productivas y otras en barbecho sobre todo en la cuenca de Cheka Chinchaya.

4.3.5. Paisajes naturales

Los paisajes destacados como prioritarios por las comunidades fueron los de Siete Lagunas en la cuenca de Achachicala y el Valle de las Ánimas en la de Apaña. En ambos casos, la potencialidad de estas zonas es definida como turística.

El estado de conservación del valle de las ánimas es bueno en lo que se refiere a las serranías y los farallones erodados que constituyen este paisaje tan particular. No obstante cuentan con una fuerte presión por el avance de la mancha urbana.

En el caso de siete lagunas, el estado de conservación no es bueno, pues además de que varias de las lagunas se encuentran secas en temporadas del año, el paisaje ha sido modificado por actividades extractivas. En caso de priorizar algún emprendimiento turístico en la zona, debería considerarse una remediación.

Figura 9 Paisajes priorizados para su conservación. Siete Laguas al Suroeste y Ánimas al Sureste del Macrodistrito.

4.4. Amenazas

En base al análisis de los objetos de conservación se han identificado las principales amenazas que ponen en riesgo su conservación (Tabla 3). Este análisis, genera un tramado territorial muy complejo, donde las amenazas, además de numerosas responden a tendencias globales o regionales que hacen muy complejo el reducir la intensidad de las mismas para la mitigación de sus impactos (Figura 10).

A pesar de esta complejidad, el análisis nos permite identificar acciones concretas que permitan establecer medidas tendientes a la conservación y manejo sustentable de los recursos de la biodiversidad e hídricos del macrodistrito de Hampaturi.

Tabla 4. Amenazas a los objetos de conservación



Figura 10. Amenazas a los objetos de conservación (rojos y naranja)

Tomando en cuenta los objetos de conservación identificados, a continuación se hace un análisis sintético de las principales amenazas y presiones a las que se encuentran sometidos cada uno de ellos.

4.4.1. Amenazas a las fuentes de agua

Según lo expresado por los comunarios, un elemento central de análisis es la disminución de la superficie de los glaciares a causa del cambio climático, esta percepción esta corroborada por numerosos estudios recapitulados en el trabajo realizado por TNC-FUNDECO (2012). Asimismo, también atribuidos a efectos del cambio climático se menciona la reducción de los caudales en las nacientes y desaparición de ojos de agua. No obstante estos fenómenos requieren un mayor estudio.

Los puntos mencionados anteriormente guardan una estrecha relación con procesos globales, donde las medidas tendientes a conservar la biodiversidad y recursos hídricos de la zona deben ir direccionadas a generar capacidades de adaptación, pues es muy poco lo que se pueda hacer a nivel local para mitigar el cambio climático.

Otra amenaza patente para este objeto de conservación y que es recurrente en varios otros es la Minería, esta actividad en los últimos siete años ha tenido un auge a nivel mundial que ha repercutido fuertemente en la dinamización de los emprendimientos de empresas y cooperativas en Bolivia. En el Macrodistrito de Hampaturi existen numerosas concesiones otorgadas, gran parte de ellas en operación, al momento de la elaboración de este Plan no existía un catastro de la actividad en la zona. Estas concesiones operan en la zona alta y vierten gran cantidad de residuos contaminantes a los principales ríos que llegan a la ciudad de La Paz (TNC-FUNDECO, 2012)

A diferencia de los efectos del cambio climático donde las medidas van dirigidas a la adaptación, en el caso de la minería, estas deben estar dirigidas a mitigar al mínimo los impactos. Esto significa en una primera instancia cumplir lo establecido en la Ley del Medio Ambiente y sus respectivos reglamentos.

4.4.2. Amenazas a los ríos y lagunas

Al igual que para las fuentes de agua, se percibe una reducción en los caudales de los cuerpos de agua y una reducción de la superficie de las principales lagunas, que ha hecho que incluso varias de ellas desaparezcan.

Por otro lado, ligado a la actividad minera, los cuerpos de agua se constituyen en la vía de transporte de los contaminantes vertidos en la parte alta de las cuencas. Estas aguas alimentan las pasturas, bofedales y abrevaderos del ganado del Macrodistrito. Considerada la principal actividad productiva de la zona.

Sin desmerecer las amenazas mencionadas anteriormente, la principal amenaza a la que se ven sometidos los ríos es la extracción de áridos. Actualmente la actividad se realiza tanto por empresas como por cooperativas de las propias comunidades. Esta actividad genera impactos en la estabilidad de los taludes, incrementando el riesgo de deslizamientos y riadas aguas abajo. De igual manera, la extracción intensiva de áridos genera cambios en la morfología de los ríos.

Si bien el GAMLP ya cuenta con un diagnóstico preliminar de estas actividades, aún no se ha estructurado una estrategia que permita mitigar sus impactos; pues es natural que una urbe en crecimiento como es La Paz requiera de materia prima para este desarrollo.

4.4.3. Amenazas a los bofedales y pasturas nativas

Al igual que en los anteriores, el cambio climático y la minería generan impactos en este objeto de conservación, que fueron detallados anteriormente. No obstante, un factor que debería ser analizado más a detalle es el rol de los bofedales en la retención y almacenamiento de agua como instrumento de adaptación. Pues, ante la reducción inminente de la superficie de glaciares, ligado a su producción de agua, estos bofedales permitirían retenerla en época de estiaje.

Lamentablemente, a pesar de la potencialidad e importancia de los bofedales en la adaptación, existen amenazas como la extracción de turba que básicamente los destruye con el fin de extraer la materia orgánica que contienen para ser utilizada como abono de jardines de la ciudad. Esta actividad no cuenta con ninguna regulación y se desarrolla a grandes escalas sobre todo en la cuenca de Chuquiaguillo y Achachicala.

El manejo del ganado, sobre todo camélido en la parte alta es prácticamente inexistente, la cercanía a la urbe ha erosionado fuertemente las prácticas tradicionales y ha hecho que actualmente el sobrepastoreo se constituya en una amenaza. Sin embargo, este sobrepastoreo se da por un manejo ineficiente de las praderas y bofedales, no así por un excesivo número de individuos.

4.4.4. Amenazas a los suelos agrícolas y agrobiodiversidad

La principal amenaza es el cambio de uso del suelo de agrícola a habitacional, el crecimiento de la ciudad ha hecho que los terrenos agrícolas en Hampaturi sean cada vez menores. Limitandose ahora a una pequeña franja en la cuenca de Cheka Chincaya.

Otro elemento es el socio-cultural, pues los productores en muchas ocasiones optan por vender mano de obra en la ciudad y dejar de lado sus actividades productivas. Eventualmente los terrenos de cultivo son abandonados y convertidos en lotes.

4.4.5. Amenazas a los paisajes naturales

Los dos paisajes naturales identificados son ánimas y siete lagunas. El primero amenzado principalmente por el avance de la mancha urbana que hace que se avasallado constantemente por loteadores; si bien este ya cuenta con turismo interno y externo, la falta de seguridad ciudadana ha hecho que se susciten numerosos robos y atracos a los visitantes.

El caso de siete lagunas es quizás más preocupante, pues la zona está bastante deteriorada, de hecho algunas de las lagunas llegan a secarse en ciertos periodos del año. En este caso deberá encararse un proceso de remediación de la zona.

4.5. Análisis de Viabilidad

El análisis de viabilidad se centra en analizar el rol que juegan los Objetos de Conservación en la Conservación de la Biodiversidad y/o Recursos Hídricos del Macrodistrito; es decir si el conjunto de los OC tiene una cobertura importante del territorio. Asimismo, esta conservación debería favorecer al desarrollo sustentable de sus habitantes en el contexto actual y proyectado. Finalmente, evaluar si la conservación de estos objetos es viable en el tiempo planteado para el PIG.

Tabla 5 Contribución de los Objetos de Conservación a la Biodiversidad y Recursos Hídricos de Hampaturi

De esta manera, considerando los objetos de conservación detallados en el punto 4.1. (Figura 6) y el análisis presentado en la tabla anterior. Se puede llegar a las siguientes conclusiones:

  • De manera general los objetos de conservación seleccionados tienen una cobertura territorial relevante del Macrodistrito (Figura 6). Estos, en su mayoría, son centrales para la conservación de la Biodiversidad y los RRHH.
  • Los objetos de conservación seleccionados, resultan pertinentes frente a la dinámica social, ambiental y económica del Macrodistrito, considerando principalmente las características periurbanas del mismo. Estos objetos resultan de alta relevancia en el desarrollo sustentable de sus habitantes y es más varios de ellos juegan un rol muy importante para la totalidad del GAMLP.
  • Pese a que los objetos de conservación se encuentran amenazados por numerosos factores detallados en el punto 4.2. su estado de conservación es relativamente bueno; a pesar de ello en aquellos donde el estado de conservación no es el idóneo, medidas de restauración o de mitigación de impactos más agresivos son necesarias. De esta manera, en el horizonte temporal del PIG, estos OC podrían mantenerse.
  • Finalmente, el aspecto más relevante radica en que la degradación mayor o perdida de alguno de los objetos de conservación planteados, generaría serios impactos en las comunidades del Macrodistrito de Hampaturi y evidentemente en la ciudad de La Paz.

5. Contexto social y económico

El Macrodistrito Hampaturi se encuentra ubicado al noreste de la ciudad de La Paz, limita al norte con el Macrodistrito Zongo, al este con los municipios de Palca y Yanacachi, al oeste con El Alto y una pequeña parte con Pucarani. Ocupa una superficie aproximada de 44.501 Ha equivalentes a 445 Km2 con una población aproximada de 10.400 habitantes. (Portal Gobierno Autónomo Municipal de La Paz)

En el Macrodistrito se observa un gradiente altitudinal que va desde los 3600 hasta más de 5000 msnm destacándose las formaciones de la Cordillera Oriental.

El Macrodistrito Hampaturi reviste especial importancia ya que en él se encuentran las cabeceras de las cuencas Choqueyapu, Orkojahuira, Irpavi, Hampaturi y Achumani que conforman la macrocuenca del río La Paz.

Las Serranías de Hampaturi son fundamentales para el suministro de agua potable para la ciudad de La Paz a través del lago Challapata y la represa de Hampaturi, en el sector de Chuquiaguillo se encuentra la represa de Incachaca de tal manera que el Macrodistrito alberga a tres de las cuatro principales fuentes de suministro de agua.

El Macrodistrito Hampaturi al igual que el resto del valle de La Paz, fue ocupado inicialmente por grupos Tiwanaku que establecieron sus asentamientos en las laderas de montaña asociadas a los principales ríos del lugar facilitando el desarrollo de labores agrícolas.

Posteriormente los señoríos aymaras ocuparían la región, mismos que ampliarían la frontera agrícola hacia las cuencas adyacentes.

La ocupación inca que se dio en el Valle de La Paz por al año 1500 d.C., incrementó la producción agrícola con la construcción de terrazas agrícolas visibles en la actualidad.

Luego de la colonización española, en 1578, Chuquiabo tenía una población de 2310 habitantes y su jurisdicción iba “desde entrada de esta ciudad y río abajo, hasta Lipari y Ampaturi” (Saignes 1985:304, citado en Barragán).

En el siglo XVIII sus pobladores pertenecían a ayllus agrupados en torno al Curato de la parroquia de San Pedro, a la cual pertenecían los ayllus de Alpacoma, Alto y Bajo San Pedro, Tembladerani, Sopocacho, San Jorge, Irpavi, Achumani, Callapa, Cupini, Chicani, Chuquiaguillo y Ampaturi.

Estos ayllus parecen haber tenido continuidad a pesar de la pérdida de tierras ante el avance de la población española. Los ayllus Chinchasuyu y Cana se unieron en uno solo en 1792, al cual denominaron Chicani, siendo convertido en hacienda, y cuyo nombre se mantiene hasta la actualidad.

Este rápido repaso a la etnohistoria del Macrodistrito es útil para comprender los procesos de autoidentificación étnica y de organización política que prevalece en los ayllus indígenas originarios “La Cumbre”.

5.1. Población y demografía

El Macrodistrito Hampaturi está compuesto por 34 comunidades muchas de las cuales y debido al progresivo avance de la mancha urbana van perdiendo la característica de rural como es el caso de Chuquiaguillo, Achachicala, Chicani, Chinchaya, Apaña y Achumani 1ra y 2da sección.

Tabla 6 Comunidades por Ayllu del Macrodistrito Hampaturi

De acuerdo a datos de la Sub Alcaldía de Hampaturi la población del macrodistrito es de aproximadamente 10.400 habitantes.

Tabla 7 Habitantes del Macrodistrito Hampaturi por comunidad

En base a los datos sobre población y superficie se puede indicar que la densidad poblacional en el Macrodistrito es de 23.37 habitantes por km2 y de 0.23 habitantes por Ha.

El Macrodistrito Hampaturi presenta los siguientes indicadores de Desarrollo Humano.

Tabla 8 Necesidades básicas insatisfechas

Los años de estudio promedio para la población del MacrodistritoHampaturi son de 4,24 y la Tasa de analfabetismo va del 8,07 al 20,28.

La procedencia de agua para consumo humano es principalmente de río, vertiente o acequia en un 47,41%; por cañería de red 18,53%; por pileta pública 15,86% y de pozo o noria 14,22%.

La actividad principal de la población del MacrodistritoHampaturi está relacionada con la producción agrícola y pecuaria con un 56%; le siguen las actividades extractivas (minería, turberas, áridos) con el 19,96%; construcción 8,80%; comercio y transporte con el 7,94% y otras con el 7,3%.

Las actividades económicas están fuertemente influenciadas por la cercanía al centro urbano lo que condiciona el tipo y cantidad de productos que son producidos en la zona, por otra parte existe un permanente flujo de personas que cumplen sus actividades en el centro urbano ya que la zona cuenta con un permanente servicio de transporte.

5.2. Actividades productivas/uso actual del espacio

En el Macrodistrito Hampaturi se pueden diferenciar tres grandes grupos de actividades productivas, la primera centrada en la explotación minera, de áridos y de turba. La segunda corresponde a la crianza de ganado camélido, ovino y la producción agrícola de tubérculos. A esta se puede añadir la producción piscícola y la explotación de paja para la elaboración de colchones.

La tercera está relacionada con la producción hortícola y la cría de ganado vacuno, la producción lechera y de sus derivados. Las actividades están fuertemente condicionadas con la altitud, la fisiografía y las condiciones climatológicas.

En las zonas altas de las comunidades de Palcoma, Jacha Apacheta, Achachicala, Chacaltaya, Queñuma se desarrollan actividades vinculadas con la piscicultura, cría de ganado camélido y cultivo de tubérculos (papa, izaño, maca).

En los sectores adyacentes a la comunidad de Chuquiaguillo se desarrollan actividades de corte de paja brava para la confección de colchones.

En las comunidades de Chinchaya Bajo, ChinchayaCheka Sector A, Lorocota, Chicani, Jokonaque, ComphiaHuayllani, la producción está centrada en la horticultura (carpas solares) y la cría de ganado lechero.

En las comunidades de ChinchayaCheka, Lorocota, Chicani, La Merced Caiconi, Achachicala Alto, Achachicala Centro, Chacaltaya, Santiago de Lacaya, Humapalca y Queñuma existe el aprovechamiento de áridos y agregados para construcción, además de la explotación de turberas.

Finalmente, existen pequeñas cooperativas mineras que vienen trabajando en la explotación de yacimientos de Wolfram, bismuto, zinc, estaño y plomo.

Tabla 9 Principales productos de las comunidades del Macrodistrito Hampaturi Comunidad

5.3. Organización Política

La organización política, administrativa e institucional en el Macrodistrito Hampaturi replica las características de los municipios rurales del área andina de Bolivia. Las principales instituciones presentes son: la organización originaria que representa a las autoridades tradicionales y el gobierno autónomo municipal representado por la Sub Alcaldía Hampaturi.

Autoridades Tradicionales

La organización social comunal e intercomunal en el Macrodistrito Hampaturi corresponde al sistema de ayllu, el mismo que es producto de la reconstitución cultural territorial impulsado por el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu desde mediados de los años 90, conformándose el Consejo de Comunidades Ayllus Indígenas Originarios “La Cumbre”.

El rol de las autoridades tradicionales en el ámbito rural está estrechamente relacionado con la organización de la producción agrícola, ganadera y a la adecuada gestión del territorio y por sobre todo del agua. Por la cercanía con la ciudad de La Paz, el rol de las autoridades tradicionales se convierte en ser los representantes y mediadores de las demandas y necesidades de las comunidades ante el gobierno autónomo municipal y en su caso departamental y nacional.

Estructura del Consejo de Comunidades Ayllus Indígenas Originarios “La Cumbre”

Son parte de la organización tradicional los Sub Centrales de Chichaya, Achumani, Chicani y Hampaturi como también los Mallkus Originarios de Hampaturi. Por otra parte existe el Comité de Vigilancia, que ejerce el control social sobre la gestión municipal siendo una instancia independiente del gobierno municipal pero que rinde cuentas a la organización tradicional.

Autoridades Municipales

El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz a través de la Sub Alcaldía del Macrodistrito Hampaturi.

Estructura de la Sub Alcladía del Macrodistrito Hampaturi

Estructura de la Sub Alcladía del Macrodistrito Hampaturi

Espacios para la toma de decisiones

En el Macrodistrito Hampaturi se ha desarrollado una dinámica particular, por la presencia del Consejo de Comunidades Ayllus Indígenas Originarios “La Cumbre” quienes llevan adelante reuniones permanentes con la presencia de los ayllus y comunidades que hacen parte del Distrito 22 del Municipio paceño.

Se tiene instituido el primer lunes de cada mes para la realización del Tanta Chawi (Asamblea General) de carácter informativo, deliberativo y resolutivo, instancia de toma de decisiones y emisión de resoluciones.

El segundo lunes del mes es asignado a la Sub Alcaldía Hampaturi, que a través de sus diferentes unidades socializa las actividades previstas y rinde informes periódicos sobre el avance y ejecución de obras que el municipio realiza en el distrito 22.

El tercer lunes del mes está destinado a los informes y actividades previstos por el Comité de Vigilancia y finalmente, el cuarto lunes es destinado a seminarios o talleres de capacitación en diferentes temáticas. Esta planificación es susceptible de cambios de acuerdo a las necesidades y prioridades de las comunidades.

Por su parte la Sub Alcaldía cuenta con espacios para la propuesta, análisis y discusión de planes, programas, proyectos y actividades a través de las Audiencias públicas, sin embargo el espacio que brinda mayor legitimidad al accionar de la Sub Alcaldía es el Tanta Chawi.

5.4. Análisis de actores para la conservación

En el marco de la elaboración del Plan de Gestión Integral del Macrodistrito Hampaturi dirigido a la conservación de la biodiversidad y de las funciones ecosistémicas de los denominados espacios naturales de conservación, es necesario realizar el análisis de los actores sociales que podrían estar involucrados o que serían fundamentales para lograr el empoderamiento ciudadano de las propuestas contenidas en los Planes de gestión.

Tabla 10 Actores principales en el MacrodistritoHampaturi

Tabla 11 Mapeo de Actores por comunidad en el macrodistritoHampaturi Comunidad

En la tabla se describe la presencia de diferentes tipos de organización al interior de las comunidades, las que van desde el sindicato agrario, pasando por organizaciones de productores (ganaderos, agrícolas, de otro tipo de recursos – areneros) y aquellos que tienen que ver con intervenciones de desarrollo humano como ser las asociaciones de adulto mayor, juntas escolares, ligas deportivas. En la columna de actores priorizados se señalan aquellos que tienen influencia directa e indirecta sobre el aprovechamiento de los recursos naturales en la zona y que de una o cierta manera pueden influir en los objetos de conservación identificados en el Plan de Gestión Integral del Macrodistrito Hampaturi.